Bajalo pronto, estamos bajo ataque de la inquisición digital.
Reseña:
Agnes Grey, la
protagonista de la novela, decide, como la propia Anne Brontë,
convertirse en institutriz para mantenerse a sí misma y ayudar a la
economía familiar, a pesar de la oposición de su propia familia.
Esta novela de
condición autobiográfica, carácter realista e intención didáctica, que
ataca la hipocresía doméstica, es obra de una mujer cuyo gran sentido de
la responsabilidad y fuerte decisión (el ser independiente) la
convierten en una escritora que deja de lado la inclinación de escribir
“dulces ñoñerías” para reflejar la realidad incluso en sus aspectos más
crudos y desagradables.
Anne era la más
joven de las hermanas Brontë y, en general, sus obras resultan menos
conocidas que Jane Eyre o Cumbres Borrascosas. Sin embargo, en vida Anne
fue la que alcanzó un mayor éxito de las tres.
Agnes Grey (1847) su primera novela, se basa en las desagradables experiencias de sus años como institutriz.
La inquilina de
Wildfell Hall, donde aborda el espinoso tema del alcoholismo y el
maltrato doméstico, constituyó un formidable éxito de ventas y conoció
en pocos meses una segunda edición.
A pesar de que
sus contemporáneos la consideraban dócil y reservada, parece indudable
que Anne poseía una gran determinación, opiniones firmes y un notable
sentido de la justicia: “deseaba decir la verdad, porque la verdad
siempre comunica su propia moral a aquellos que son capaces de
aceptarla”.
Lamentablemente
poco pudo disfrutar Anne la gloria literaria, pues murió en mayo de
1849, sólo cinco meses después de su hermana Emily.
@nìb@l - 2012
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